Sobre María Asensio Vda. León

 

¿Quién fue doña Mayún?

Informalmente, acá le estamos llamando al espacio «Pabellón de Helechos». Sin embargo, su nombre completo es «Pabellón de Helechos María Asensio viuda León». Ese era, también, el nombre completo de quien era informalmente conocida como doña Mayún, la persona en cuyo honor se ha bautizado este oasis verde. ¿Por qué ella?

Mayún era amante de los helechos. En su hogar de Santiago de los Caballeros tenía una enorme colección de especies nativas que cuidaba con esmero y paciencia, buscando que las características distintivas de cada fronda se mostraran con esplendor. Esa dedicación se manifestó en otro gran aspecto de su vida: la formación de sus siete hijos. Al igual que sus helechos, cada uno de ellos tenía una personalidad distinta. Así, bajo la meticulosa atención de Mayún, María Rosa, Eduardo, Fernando, Carmen, Guillermo, Clara y José crecieron como hombres y mujeres de bien.

Y si hablamos de Mayún en singular es por una razón: su matrimonio con Eduardo León Jimenes, un joven santiaguero a la cabeza de entonces una pequeña fábrica de cigarros llamada La Aurora, tuvo lugar en 1916. En 1937, tristemente, él falleció. Ante esa situación, Mayún demostró su entereza: desde su juventud en Montecristi era conocida por su integridad, su apego a los valores éticos y su gran sentido del equilibrio. Sin desistir, mientras su cuñado Herminio se encargaba del negocio familiar, ella trasladó a sus hijos a Montreal para continuar sus estudios, mientras les mostraba cada día la importancia de la honestidad, el respeto a todas las personas sin importar su origen y el poder de pensar positivamente. Cuando la educación en la escuela y la educación en casa estuvieron listas para la cosecha, sus hijos retornaron a República Dominicana para poner en práctica lo que habían aprendido: gracias a su esfuerzo, transformaron a La Aurora en una de las empresas de productos masivos más grandes del país, que sentó las bases para la conformación del Grupo León Jimenes.

Y aun ante estos éxitos, Mayún prefirió permanecer con un bajo perfil… al igual que un helecho. Como bien dijo una de sus nietas, la hoy presidente de la Fundación Eduardo León Jimenes, parece que su amor por estas plantas en particular no era coincidencia.«Los helechos tienen una belleza sobria pero innegable», explicó la doctora María Amalia León durante el acto de reapertura del Pabellón en 2023. «La esbeltez de las hojas y su brillo esmeralda revelan el poder forjado desde tiempos inmemoriales. Igualmente, Abuelita Mayún era de naturaleza equilibrada y suave, en la que predominaba al mismo tiempo la fortaleza y la perseverancia».

Doña Mayún falleció en 1976. En su honor, sus hijos trasladaron su colección de helechos nativos al Jardín Botánico Nacional, creando un espacio dedicado para albergarlos. Es por eso que hoy su memoria se encuentra no solo en la diversidad y el verdor de las frondas de cada especie presente, sino también en los valores que pone de manifiesto el recorrido didáctico que ahora se encuentra en el Pabellón.